1. Me hace falta ser más responsable y constante.
2. Estoy enojada en este momento por eso mismo.
3. Fue un día muy bueno ayer y hoy, y la noche de ayer, y la madrugada de hoy.
4. Voy a ir a patinaje como sea.
5. Escucho a gente del edificio contiguo cantar "feliz cumpleaños" y recuerdo que el mío es en menos de un mes. 2 décadas. Mai gáH.
Lo de los puntos uno y dos es en verdad algo muy ridículo si lo comparo con las hambrunas mundiales o el conflicto Palestino-Israelí, pero como soy algo banal aveces, me da rabia. O me hundo en el vasito de agua. De alguna manera hacerle un zoom-out a mis problemas me calma en demasía, y ése ha sido uno de los consejos más sabios que me ha dado mi papá en mi vida. Nada es lo suficientemente terrible como para no poder verlo desde una perspectiva más amplia y calmarte. Después de todo, es una minucia comparado con otros problemas y la verdad, son solo molestias momentáneas que podré solucionar durante el mes de agosto.
Ayer fue un día muy bueno porque volvió a mi casa una amiga que no pisaba este suelo desde hace más de medio año, o tal vez me atrevería a decir un año. En verdad no lo recuerdo bien pero fue mucho tiempo. Y jugamos con mi gato bebé, y hablamos lo no hablado, y en conclusión, fue una muy buena tarde. La noche y madrugada con mi pololo en verdad fue lo mejor, y siempre lo es, y somos unos monstruos de la comida y amantes del Mario Kart, y en verdad amo, amo jugar ese juego y no, nunca me voy a aburrir.
Acerca del cuarto punto... Bueno, va directamente relacionado con el punto uno y dos, pero la verdad ya me calmé y este punto es el más relevante a la hora de analizar el tema. Voy a ir como sea, y me lo voy a pagar yo, y voy a demostrar que sí puedo ser constante si me lo propongo. Bueno, algo de constante tengo que tener si pude pasar todos mis ramos de la universidad, CREO, que merezco algo de crédito en cuanto a mi nivel de responsabilidad (que aumentó considerablemente cuando entré a la u).
Ah sí, mi cumpleaños. 20 años. 20. Ya no seré "dieci", seré "veinti", y eso me trauma un poco. Al menos siempre puedo encontrar consuelo en el hecho de que todos me digan que parezco de dieciséis y no de diecinueve. Quien sea. La nana de mi pololo. El taxista de hace tiempo. Mi propia familia. Sí, parece que tengo cara de bebé, o tal vez es porque mido 1.55. La verdad nunca tuvo sentido que un año midiera 1.55 y al otro 1.53 según mi profesora de educación física, pero obviamente, me quedo con el 1.55. Algo que también me hace una winner veinteañera es que mi pololo es un año más joven, e igual nos vemos de la misma edad. Vuelvo al punto anterior al mencionar que, en verdad, él se ve mayor que yo. Todos felices :)!
Tengo ganas de poner algunas fotos tomadas por mí, así que... Hasta lueguito.
MisSaraJevo.
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