lunes, 4 de agosto de 2014

Miedo pre-cumpleaños y primer día round 2.

En verdad no puedo ocultar que cada vez que se acerca mi cumpleaños, empieza a venirme un miedo ridículo. Quedan exactamente 12 días para mi cumpleaños, y pese a que estoy ansiosa, en mis cumpleaños siempre siento dos tipos de miedo:


1. Síndrome de Peter Pan: el miedo de cumplir 20 años y no tener más el final "teen" en mi edad escrita en inglés. O sea, entraste a la adultez (MUY teóricamente).



2. Síndrome de Forever Alone: celebrar o no mi cumpleaños. Obvio que si pienso en hacer algo, creo que ningún alma en pena, ni el más solitario del mundo va a querer asistir por el solo hecho de ser mi cumpleaños, y terminaré comiéndome la torta sola (no suena TAN mal después de todo).




En fin, no es que me desmotive la idea de cumplir 20 años tampoco. Además, si decido hacer algún evento-semi-carrete-partyhard-juntapiola, espero que llegue la gente que más quiero, no es como para tirarse al Mapocho si no llega toda tu generación y no eres la Regina George de tu colegio o universidad. Creo que todas las personas tenemos un poco de ambos miedos una vez que se vienen 12 meses más encima, así que al menos no me siento forever alone en ese ámbito. 


Primer día del temido round 2: segundo semestre de Comunicaciones


De acuerdo a lo esperado, fue un día bueno.  Estar en el patio de Comunicaciones luego de casi un mes sin pisarlo es bastante extraño, y no porque lo sienta ajeno, sino que siento que nunca salí de ahí realmente. Siento que mis vacaciones fueron en demasía oníricas, con la constante sensación de.. ¿Tuve realmente vacaciones? ¿Pasaron o en verdad seguí yendo a la universidad sin darme cuenta?
Es MUY raro, tomando en cuenta que hasta me fui a la playa un par de veces... Pero la sensación es esa, y no se puede hacer nada. 

No es como que pueda decir mucho acerca de mis clases ya que solo tuve 1 hora y 20 minutos de éstas, sentada en la sala de un curso llamado "Semiología", "Semiotics", guá. Me motiva el hecho de estudiar discursos provenientes de los medios de comunicación masivos, con todo este tema controversial de Gaza y demases. Me gustaría poder analizar bien un discurso y conocer sus sesgos, a través del estudio de los signos y nosotros como generadores de signos e inmersos en un mundo de signos, y signos, signos, y toda la magia de la semiótica y su lenguaje propio que (en teoría) añadiré a mi jerga este semestre. Todo lo que puedo decir de este semestre, es.. Study hard. 



Nuestro hermoso almuerzo lesbiano fue cancelado por el silencio de una mala organización vía whatsapp, así que mañana será otro día para ingerir alimentos con mis queridas amigas de la universidad. En lugar de eso, echarme en la cama viendo tele y comiendo fideos con mi pololo, sus dos perros y su gata, fue un estupendo panorama para mis ojos cansados con déficit de aguante al aire santiaguino (que por cierto, hoy día estaba RANCIO; desde mi casa vi un brochazo de smog encima de lo que algún día fue una ciudad). 


Creo que de verdad, me estoy haciendo adicta a los gifs de Jim Carrey. No hay expresión que este personaje no haga, en serio. Es el mejor cómico, pese a que mi mamá y probablemente más gente lo odie por sus exageraciones. 

No tengo nada más que decir salvo despedirme. 
 Abrazos gatunos, BYE!






MissSaraJevo










viernes, 1 de agosto de 2014

Confianza

Recién me puse a pensar acerca de esto a raíz de un enlace de facebook que decía algo como "¡Mira el gran cambio de esta chica con anorexia!" y de curiosa lo vi (para los saposcuriososmetiches, hacer click aquí).

La verdad es que existen distintos tipos de confianzas, y me puse a analizarlo más a fondo recién ahora. La que me llamó la atención en base a esto es claramente la self-condifence (ahyia), llámese confianza en uno mismo o bueno, después de todo, autoestima. 

Para dármelas de glosario definiremos la confianza en uno mismo como:


Confianza en uno mismo
(de confiar.. en sí mismo)





  1. Fenómeno que ocurre a nivel personal, de cabeza y de pensamiento propios, en el que la persona siente afecto (o carece de él) hacia el individuo mismo que emite dichos pensamientos (me gusta ser enredada, simplemente "en uno mismo" estaría bien, pero para dármelas de Cortázar y enrarecer un poco la cosa). Ahora bien, este afecto que se tiene a sí mismo (de distintos niveles) desencadena el fenómeno en cuestión: el hecho de creer que uno es capaz o no para algo, merecedor o no de algo, se siente inteligente o tonto, bonito o feo, grande o chico (todo esto con términos medios, por supuesto, dependiendo del grado de confianza en uno mismo). 


Es un fenómeno tanto interesante como triste (para ambos lados, es decir, el que no tiene confianza en sí mismo y el que la tiene en exceso, diugh), pero aún así es digno de un estudio superficial bloggero de MissSaraJevo. 

No sé en qué minuto de la vida empieza a forjarse el carácter de las personas, la verdad yo creo que comienza cuando eres un puntito que babea y se ríe de las muecas de tu mamá. Todo cuenta a futuro: desde la vez que tu mamá te compró el dulce al primer lloriqueo hasta ese-weon-x que te cagó y te dejó la mente perturbada y crees que todos los hombres valen callampa. Desde la vez que un niño tonto en el jardín dijo que te veías fea vestida de huasa (no es nada personal, obvio) hasta la vez que las niñitas populares de 6to básico te dijeron que no eras "bacán", "cool", "in", o para adecuarme a términos más actuales (como un abuelo que usa la jerga "jóven" de hoy), que simplemente no tenías "swag" y "yolo" no era tu lema de vida. 




Lo que puedo decir de todos estos pasos de autoestima o confianza en el ser mismo (yia), es que son demasiado importantes, y si algún papá que tenga guagua extrañamente haya llegado a este blog, por favor críe bien a su bebé/guagüita/NENE, porque ver ese caso de anorexia (y otros más, cortesía de los programas que daban tarde cuando era chica, como "Mujer rompe el Silencio") es realmente triste y te dan ganas de que ocurra un cambio en el mundo. Todos deberían poder confiar en sí mismos en determinado punto, y puede hacer una gran diferencia entre el éxito y la condena al fracaso en la vida. Depende de ti, y bueno, de cómo puedas superar las cosas que te derrotan un poco cuando pasan, o que te derrumban un poco día a día, dependiendo del caso. Superación es una gran palabra para los que tienen "lack-of-confidence" (zi, me creo gringa), esta falta de confianza. Para los que tienen "over-self-confidence" (era broma, ya no más inglés), es decir, DEMASIADA CONFIANZA EN SÍ MISMOS, diría que les falta "ese" tropezón que los haga tener esa chispita de miedo cada vez que se enfrentan a decisiones o algo importante. Tener un poco de inseguridad puede ser algo bueno. 

También me puse a pensar en la confianza que le tenemos a las personas. Este fenómeno si es más raro, pero intentaré definirlo igual:

Confianza en otros
(de la confianza que depositamos en segundos y terceros)



  1. Fenómeno que ocurre cuando uno mismo deposita su confianza en alguien más. Este suceso es generalmente desatado por otro portento denominado "química", que ocurre cuando al poco tiempo de conocidos, uno mismo y un otro logran establecer una buena relación, en la que las conversaciones fluyen y sientes empatía con el otro. Es común que tras la química venga la confianza en el otro. Esta última también surge con el tiempo: si conocemos al otro desde hace ya un tiempo (mucho o poco, dependiendo de la química), y nos ha demostrado ser alguien bueno, probablemente se de el fenómeno en cuestión. 


Ya. Lo definí deficientemente pero lo hice. Aún no entiendo cómo pasa eso de conocer a alguien y al momento siguiente le estás contando que cuando chica tenías unos suecos rojos con florcitas y el perro de la casa de al lado los mascó hasta que los hizo mierda (sí, me pasó a mí, qué pena). La confianza en otros es fascinante, si nos ponemos a pensar sobre ella más profundamente (y nos ponemos nuestros lentes ñoños y una humita apretada al cuello mientras sonreímos con nuestros frenillos -imagen de niño nerd de los '90, y probable hipster de hoy en día, solo que sin frenillos-). 

Ilustración de esto:



Me desvié. La confianza en otros es algo muy bacán y muchas veces acertada; hay veces que se rompe cierta parte de la relación pero sabes que la confianza sigue intacta. Ése es un ejemplo de que jugaste bien tus fichas y tienes a gente que realmente vale la pena en tu vida. También puede romperse la confianza y es ahí cuando aprendes, y también puede que hayas perdido la confianza de muchas personas y creas que ya no hay nadie en quien confiar, pero que posteriormente termines encontrando a esa persona que te haga confiar en ella de nuevo (y tal vez más aún que en otros). 

Podría seguir agregando cosas, pero la verdad estoy cansada y ya gasté gran parte de mi Ki (grande Dragon Ball Z) en definir los conceptos anteriores dándomelas de glosario chanta. Habiendo cenado un pedazo de pizza y con las piernas muy, muy cansadas (sin malpensar, hice mucho ejercicio hoy día patinando), me despido de mis fanZ imaginarios y me voy a leer "Bajo la misma estrella", porque lo empecé en el verano y lo dejé y lo retomé ahora. 

Ilustración de mí en mi casa:







MissSaraJevo